Evaluación del rendimiento del cultivo maíz en bancales de los Llanos Occidentales

Abstract

El exceso de agua es un problema crítico en la región de los Llanos Occidentales de Venezuela, especialmente en los suelos pesados y de reducida pendiente, por lo que se hace necesario tomar las medidas pertinentes para la eliminación del agua acumulada sobre la superficie, a fin de contribuir a la obtención de un medio edáfico adecuado para el buen desarrollo del cultivo. La dificultad que el terreno presenta para evacuar los excedentes, es el factor que en mayor grado limita la productividad de los cultivos de la región, cuyo ciclo agrícola se cumple en la época de lluvia, esto es, de abril a octubre. Este trabajo tiene como objetivo evaluar uno de los métodos más usados en los Llanos Occidentales, de acondicionamiento del suelo a través de la labranza, como ocurre con los camellones anchos, conocidos como bancales, que permiten asegurar la eliminación de los excedentes de agua. Si bien se empleó como cultivo base el maíz (Zea mays, L.), los resultados de la evaluación pueden servir para otros cultivos bajo lluvia o 'norte'. las experiencias que sustentan este trabajo se llevaron a cabo en la época de lluvia, desde los meses de junio a septiembre del año 1988, en la Hacienda “EI Choro”, ubicada en la localidad de Choro Soteldeño, Municipio Piritu, Distrito Esteller, del Estado Portuguesa. En una siembra de maíz de 12 ha, conformada por 28 bancales de diferente tamaño, se seleccionó el último bancal, de 300 m de longitud y 25 m de ancho, considerado como una unidad hidrológica independiente; se establecieron nueve áreas parciales de muestreo, ubicadas tres en la cabecera, tres en el centro y tres en el pie del bancal. Se evaluó la relación existente entre la humedad aprovechable acumulada en las áreas parciales y las características de índice de área foliar, altura de planta y desarrollo radical; así como también la influencia de la precipitación sobre el rendimiento del cultivo. los resultados obtenidos muestran que el total de la precipitación caída en el año fue de 1.207,70 mm, de los cuales 524,30 mm representan excesos de agua; del total de excesos más del 89% ocurre en el establecimiento del cultivo y durante el periodo de floración y llenado del grano; sin embargo, no se observaron efectos negativos sobre el rendimiento del cultivo, ya que el valor promedio en el área del bancal fue de 4.399 kg/ha, resultando superior al obtenido en el área sin bancal, cuyo rendimiento fue de 2.500 kg/ha. Por otra parte, la humedad en general, aumentó de la cabecera hacia el pie del bancal, por efecto de la pendiente longitudinal, y fue menor en el centro que a los lados; pero no hubo mucha diferencia entre los valores, manteniéndose muy cercanos a capacidad de campo. lo anterior indica que el bancal funcionó bien en cuanto a humedad, lo cual es un reflejo de la conformación del terreno.